Un Agosto para Recordar
Hace algunos años luego de haber discutido con
una persona la noche anterior, un martes de agosto mientras oraba y adoraba a
Dios, mi cuerpo comenzó a tener una complicación, sangre salía por mi nariz y
boca hasta el punto de vomitar, mi
cuerpo en seguida comenzó a dormirse, y desespere tanto que sentía como me
estaba doblando, rápidamente me llevaron a emergencias, y estaba tan asustada
que creo que en ese momento perdí mi confianza
y la paz de Dios. Durante el viaje al hospital mi mente solo escuchaba las
declaraciones de una amiga que decían que satanás no tenía dominio sobre mí,
creo que pasó al menos 1 hora y media para llegar al doctor, y en la espera
Dios me hablo y me dijo: No temas, Yo estoy contigo! En ese momento mi corazón
comenzó a sentir estabilidad y todo comenzó a fluir, el doctor me atendió y
diagnosticó que tuve el inicio de un Accidente Cardiovascular. Sus manos al
tocarme realmente fueron las de Dios, sentí como mi sangre comenzó a fluir
rápidamente y a colocarse todo en el orden correcto, comencé mi tratamiento,
pase días de reposo, pero a los días me di cuenta que en la parte de atrás de
mi cuello se formó un gran hematoma ( era tan oscuro) como si sangre hubiese
estado atascada por mucho tiempo allí, llamamos al doctor y él dijo que la
sangre que debió subir a la cabeza para que mi cerebro hiciera el procedimiento
total del ECV se quedó estancada en mi cervical y jamás subió a mis neuronas,
jamás toco nada. Realmente sé que fue Dios quien me guardo en ese momento. Él
tuvo misericordia aunque delante de él
mi corazón estaba mal con otra persona, el aun así me salvo. No cumplía
con sus mandatos principales de amar al prójimo, ni a él, porque si no amo al prójimo
que DIOS creo, como amarlo a él que lo es TODO?.
Hoy
después de tanto tiempo me propongo contar esta historia, pues la recordé al
escuchar la canción con la que adoraba a Dios ese día y lo escribo para decir que no vale la pena perder tu vida
arriesgando tu corazón por personas que al igual que tú, están en procesos de
cambios en su vida, no vale la pena molestarse y tomarse las cosas tan a pecho
cuando Dios puede resolverlo dándote su paz mientras tu bendices a otros. La
biblia dice en Juan 14:27
27 La paz les dejo;
mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien
ni se acobarden. Dios nos ha dado su paz para hacer mucho más que angustiarnos.
Amigo (a) que estás leyendo este mensaje, la justicia de Dios es perfecta él se
encargará de aquellos que hacen el mal, ese día tenía mi tiempo devocional con
Dios ¿pero de que sirvió? Si mi corazón estaba lleno de ira, angustia e
impotencia por alguien que hoy en día Dios me ha mostrado lo maravillosa que
es, no importa las veces que vayas a la presencia de Dios, si lo haces con un
corazón amargado y lleno de ira por otra persona por cualquier situación te aseguro que Dios
va a mantenerse mirando al que se esfuerza por hacer lo que le agrada a él.
Desperdiciar el tiempo en la justicia humana es pérdida, ganancia es cuando
creemos sin haber visto y consideramos que esto le agrada a Dios.
La paz es el resultado de obedecer la ley de
Dios. El Salmo 119:165, dice: “Mucha paz
tienen los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo". Amar los
estatutos de Dios es el arma infalible para ganar muchas batallas.
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