OCUPÁNDOSE DE SUS ASUNTOS

OCUPÁNDOSE DE SUS ASUNTOS

  Encontramos en la palabra la historia del escogido de Dios para ser rey de Israel, David, un hombre conforme al corazón de Dios, se mantuvo cumpliendo las normas de su padre y sin buscar nada fue llamado a liderar una nación. La historia inicia hablando de que el pueblo, quería un rey y Dios les dio a Saúl sin embargo este desobedeció al Señor, así que fue rechazado y Dios envió al profeta Samuel en busca de uno de los hijos de Isaí, este hombre tenía 8 hijos, y  dice la palabra en 1 Samuel 16:6 -7 cuando llegaron, Samuel se fijó en Eliab y pensó: «sin duda que éste es el ungido del señor  Pero el señor le dijo a Samuel:
—no te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.
Impresionantes palabras del que conoce hasta lo más íntimo de nuestro ser. Samuel pidió a Isaí enviar por su octavo hijo que se encontraba cuidando el rebaño de su padre, al verlo el Señor le hablo a Samuel y le dijo: éste es!
Fue así como Samuel lo ungió como rey de Israel entonces el espíritu del señor vino con poder sobre David, y desde ese día estuvo con él. Conocemos la historia de lo que sucede después, como Dios levanta a David, y como este aun en medio de amenazas decide hacer el bien y mostrarse integro delante de Dios. Hay una parte de esta historia que me enseña, que muchas veces nosotros nos dejamos llevar por la apariencia, y la apariencia hace que el hombre se equivoque y cambie de dirección, Jer 17:9
el corazón es engañoso y perverso, más que todas las cosas. ¿Quién puede decir que lo conoce?
Las emociones juegan un papel importante en el corazón, son ellas la que los controlan y lo dirigen según lo que carecen, y es entonces que podemos tomar decisiones fatales para nuestra vida y que pueden irremediablemente afectar a otros, pero sabes algo? Samuel tenía una estrecha relación con Dios y a raíz de esto aunque su corazón quiso engañarlo a través de su vista, Dios le dijo no te fijes en la apariencia, a pesar de que nuestro corazón es engañoso, Dios lo conoce a cabalidad, y sabe que hay dentro de él, sabe cuáles son nuestros pensamientos y lo que se genera dentro nuestro al tomar decisiones, nunca dejas de ser lo que Dios dice que eres , él te conoce y te ama tanto que es capaz de esperar el tiempo necesario para transformarte. Y lo que es más importante, cuando te mantengas haciendo lo que fuiste llamado a ser, Dios visitara tu vida y te reivindicara en el lugar para el cual fuiste llamado, ocúpate pues de sus asuntos, y él te buscara, no por tu apariencia sino por tu corazón. Él te ama!
Dios te bendiga





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