VIVE A JESUS EN LO PROFUNDO

VIVE A JESÚS EN LO PROFUNDO

Dice la palabra en Lucas 5: 1-11 que Jesús enseñaba a la orilla de un lago,  como había tantas personas vio dos barcas de algunos pescadores y dice que Subió a una de las barcas, la que pertenecía a Simón, y le pidió que la alejara un poco de la orilla. Se sentó, y enseñaba a la gente desde la barca.
Cuando termino de hablar, le dijo a Simón:
—Lleva la barca hacia aguas más profundas, y echen allí las redes para pescar. Ellos hablaron a Jesús diciéndole, hemos estado trabajando duro toda la noche y no hemos pescado nada. Pero como tú me lo mandas, echaré las redes.  Así lo hicieron, y recogieron una cantidad tan grande de peces que las redes se les rompían.
Cuando estaba pequeña e íbamos a la playa, mi mama siempre me decía, solo puedes bañarte en la orilla, de echo ella lo hacía, como toda buena obediente, siempre iba un poco más adentro, y no fue hasta que cruce más allá de donde solía bañarme, que experimente la grandeza de las olas, y la sensación tan magnifica que se siente al estar mar adentro, muchos años después Dios me permitió viajar en barco sin tensión y en lancha por 11 horas consecutivas viendo la grandeza de sus manos, se imagina si siempre me hubiese quedado en la orilla? Creo que no pudiera ni mojarme los pies, pasa esto con nuestras vidas a menudo, solemos querer siempre llegar hasta la orilla y desde allí hacer o cumplir con el llamado de Dios, ir a lo profundo significa obedecer la voz del Dios altísimo a encontrar lo que nos prometió, aunque tus pies puedan fallar con la duda, camina! Mira cuantas veces pedro conocedor del mar, tuvo que experimentar momentos en lo profundo para ver la provisión y la grandeza de Dios, a veces, dudamos en lo que Dios nos ha llamado hacer y nos paralizamos si Dios nos pide cruzar la orilla. Esta historia continua diciendo que tuvieron que llamar  por señas a sus compañeros de la otra barca para que los ayudaran. Ellos se acercaron y llenaron tanto las dos barcas que comenzaron a hundirse. Imagínese si pedro se hubiese quedado en la orilla, o quizás preocupado lavando sus redes para el próximo día confiar nuevamente en sus raciocinio humano y buscar el lugar correcto para pescar. Dios lo conoce todo, él sabe que en las profundidades, oración, ayuno, lectura de la palabra, comunión con ‘el, allí en esa profundidad Dios te lleva más allá de lo que tu opinión dice y más allá de lo que está a la vista, las profundidades señalan la apertura de un milagro y propósito trascendental en tu vida.
 Hoy es momento de dejar la orilla y entrar a lo profundo, es tiempo de buscar al Señor y ser guiado a la multitud, a la provisión a la multiplicación, ve y saca tus pies de la orilla y entra con tu Señor a buscar lo que tiene guardado para ti. Recuerda: no fue hasta que Jonás estuvo en lo profundo que entendió el propósito por el cual fue llamado. ¿Dónde te encuentras hoy? En la orilla o en lo profundo?
Daniel 2:22 Él revela lo profundo y lo escondido,
    y sabe lo que se oculta en las sombras.
    ¡En él habita la luz!
Ve ahora mismo y encuéntrate con el foco de luz en medio de lo que tú crees un abismo sin salida, allí él te mostrara! Atrévete a cruzar más allá de la orilla. Entra en lo profundo! Déjate guiar por Jesús!


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