• ¡Él es!
En el libro de Juan ENCONTRAMOS
una de las historias más fascinantes de la biblia, la resurrección de lázaro,
el amigo de Jesús. Todos sabemos que dicho por el mismo Jesús esto sucedió para
glorificar al Padre. Él le dijo a sus seguidores en Juan Cap. 11:15 Lázaro
está muerto. Y, por el bien de ustedes, me alegro de no haber estado
allí, porque ahora ustedes van a creer de verdad. Vamos a verlo.
Es impactante ver con la seguridad que Jesús
hablaba, su confianza realmente venia del Padre y procedía completamente de la
intimidad que tenía con él. Una de las cosas más interesantes que he encontrado
en el libro de juan son las veces que Jesús dice Yo soy. Sabemos que en el
antiguo testamento Dios le dijo a Moisés en éxodo 3:14 YO SOY EL QUE SOY. Y dirás a los israelitas: “YO SOY me ha
enviado a ustedes.” Palabras que dejan ver claramente que Jesús
realmente es Dios. Pero de esos tantos Yo soy que aparecen en el libro de juan,
hay uno que me resulto conmovedor y es el que quiero citar a continuación. En el
vs. 16 del capítulo 11 de este libro observamos que Tomás, al que apodaban el
Gemelo, les
dijo a los otros discípulos: «Vamos nosotros también y
moriremos con Jesús».
Esto se lo dijo cuándo Jesús
les pidió fuesen con él a ver a lázaro.
Ahora entiendo porque Jesús
dijo: Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá aun
después de haber muerto. Todo el que vive en mí y cree en mí jamás
morirá. ¿Lo crees, Marta? Vs 25.
Al leer esto recordé claramente en el jardín cuando Dios le pidió al hombre y la mujer no
comer del árbol del conocimiento del bien y el mal, porque el día que comiesen
ese día morirían, Dios no se estaba refiriendo a una muerte física, sino a una
muerte espiritual la cual todos sabemos que es una separación de su presencia,
de hecho Dios saco al hombre del jardín a causa de sus desobediencia y ya no
pudieron caminar junto a él como lo hacían antes. Increíblemente fue el pecado
quien nos separó de Dios. Sin embargo Dios quien nos ama tanto envió a su hijo
para que todo aquel que en el crea no se pierda, más tenga vida eterna. Creer en
Jesús es una promesa eterna, es algo que no tiene final, aceptarlo nos da la
oportunidad de tener salvación, y de volver a vivir, de limpiar nuestras
transgresiones y volver a empezar, como dijo tomas morir con Jesús y vivir para
él. en el podemos tener vida, porque al no conocerlo realmente estamos muertos
en el pecado. Quizás es muy fuerte para ti escuchar acerca de que el pecado
Dios no lo tolera y te confronta, pero Dios puede ayudarte a salir de ese círculo
oscuro y llegar al lugar de luz donde necesitas estar. El!
O acaso está bien que vayas a una cita de trabajo con la ropa
manchada de pantano? Seguro dirías nooooooooo imposible, así nos vemos delante
de Dios con manchas pero el vino para cambiar nuestro lamento en danza y traer ríos
en donde había sequía. Cualquiera que sea tu situación en este momento, es
posible que no sea la mejor, pero te aseguro que si abres tu corazón al Señor y
buscas la verdad, Dios te dará la oportunidad de estar en su reino y disfrutar
de sus maravillas, ¿quieres hacerlo? Limpia a hora mismo tu ropaje empantanado
y abre tu corazón a quien mejor lava tu vida. Jesús ¡el gran Yo Soy! Él está tocando
a tu puerta para entrar y darte vida, llamar como llamo a lázaro! Sal fuera e inmediatamente
por su palabra vivirás!
Dios te bendiga!
Comentarios
Publicar un comentario