¿QUIEN SOSTENDRÁ MIS MANOS?


Ayer mientras nos encontrábamos en la clase de discipulado, uno de los miembros comenzó a explicar la palabra que le correspondía leer, y fue maravilloso ver como Dios utiliza aquel de corazón entregado a sus asuntos y puede a través de esto darte un lección, la palabra dice que Moisés le ordenó a Josué: que escogiera algunos hombres para pelear contra el pueblo enemigo, mientras, el estaría en la cima de la colina con la vara de Dios en la mano. Y Josué así lo hizo.
 En esta historia encontramos la cita clave que está en éxodo 17:11 y dice: que
  Mientras Moisés mantenía los brazos en alto, la batalla se inclinaba en favor de los Israelitas; pero cuando los bajaba, se inclinaba en favor del enemigo.  Cuando a Moisés se le cansaron los brazos, tomaron una piedra y se la pusieron debajo para que se sentara en ella; luego Aarón y Jur le sostuvieron los brazos, uno el izquierdo y otro el derecho, y así Moisés pudo mantenerlos firmes hasta la puesta del sol. Fue así como Josué derrotó al ejército amalecita a filo de espada.
En el momento que escuchaba tal explicación procure escribir al respecto de lo que él decía, y es que indagando un poco  me di cuenta de que Aarón y Jur eran compañeros de Moisés, el libro de éxodo nos explica que Aarón era el hermano mayor de Moisés y descendiente directo de la tribu de Leví.  Fue nombrado su ministro y portavoz.  No obstante jur era compañero de ambos, de hecho cuando  Moisés y Josué subieron al monte Sinaí para continuar recibiendo la Ley, dejaron a Hur y Aarón al cargo del campamento. Ellos eran responsables mientras sus líderes principales, no estaban.
Esto me llevo a preguntarme qué tipo de personas son las que nos rodean? Son personas que realmente nos ayudan a sostenernos para librar la batalla, o quizás son personas que no elevan ni una oración por nosotros?
En el principio citamos el fragmento que dice que cuando Moisés estaba cansado sus compañeros pusieron una piedra debajo de él, para que se sentara y no contando con eso levantaron sus manos para obtener la victoria en la batalla, en el antiguo testamento podemos observar las veces que Moisés tuvo que levantar su vara, como señal de autoridad, pero conjuntamente sus manos cuando era por mucho tiempo necesitaban apoyo, El levantar las manos generalmente ha sido considerado por los antiguos eruditos judíos como la señal o actitud de oración. Considero pues que el acto de Moisés fue  una intercesión profunda que iba a generar un cambio; la derrota del enemigo y la victoria a favor del pueblo!. Tal escena suele suceder en nuestra vida, creemos que peleando solos una batalla podemos revertirla, pero no es así, hay momentos que necesitamos de la ayuda de nuestros hermanos para romper con la cuerda que nos ata al enemigo, es necesario muchas veces que la gente que nos rodea en la fe, nos ayude a levantar las manos y nos busque un apoyo para sostenernos. Imagínese a Moisés solo orando con su vara en la mano y manteniéndola en alto por horas, quizás hubiese perdido la batalla, pero el sabia con quién estaba, no solamente tenía el favor de Dios, tenía la ayuda de sus compañeros. Cuando Moisés bajaba las manos, era evidente que Israel pronto perdía todo lo que había ganado, y comenzaba a ser vencido por sus enemigos.  Moisés nuevamente levantaba las manos hacia el cielo, e Israel prevalecía, y el enemigo era rechazado.
Ese acto de Moisés, de levantar las manos hacia Dios, me enseña que mientras ponemos nuestra  confianza en Dios y me aferro a su fortaleza y exalte su trono, él peleara por mi y quitara a mis enemigos.  Pero cuando dejo de hacerlo y confio en mi propia fuerza, soy incluso más débil que mis enemigos que no conocen a Dios.

¿Están cansados sus brazos mi hermano? ¿Ya no tiene fuerzas? ¿Duele? Te invito a que aprendas a depender de otros. Primero necesitas a Dios y segundo necesitas de los demás. Tal vez usted gusta hacer las cosas solo, pero no cree que el trabajo de equipo será mejor que trabajar solo.?

Eclesiastés 4:9-10

Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito.  Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que cae y está solo, ese sí que está en problemas.

Entonces amigo necesitas ayuda? Busca apoyo en quien realmente se sienta comprometido a ayudarte. Quienes de los que te rodea puede tenderte la mano cuando te sientas cansado? Recuerda la soledad no es necesaria, cuando se trata de pelear en la guerra, es indispensable equiparse, de esta manera Dios va ayudarte. Eleva tus manos al cielo, pelea la buena batalla recuerda que: donde dos o tres se reúnen en el nombre de Jesús, allí estoy él en medio nuestro .Mateo 18:20


 DIOS TE BENDIGA/ God seën jou




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